Catequesis para la confirmación – Capítulo 8
Santificación de la vida ordinaria
Hemos aprendido los mandamientos de la ley de Dios y los mandamientos de la Santa Madre Iglesia, ya sabemos lo importante que es la oración para nuestras vidas, conocemos a Jesús y su doctrina gracias a los Evangelios, nos hemos abrazado a la Divina Misericordia de Dios y encomendado a los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Ahora nos toca llevar todo eso a cada momento de nuestra vida, desde las cosas más sencillas, como puede ser caminar, a cosas que nos cuestan más sacrificio como puede ser nuestro trabajo, visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento o el apostolado, que hoy en día es una tarea de las más difíciles.
Todas nuestras palabras, pensamientos y acciones tenemos que ofrecerlas a Dios con mucho amor y hacerlas lo mejor posible para la Gloria de su Santo Nombre.
Tu Padre, que te ve en lo escondido, te recompensará
Dios te ve en todo momento, en lo público y en lo privado, por eso no dudes en ofrecer las cosas más simples y sencillas de tu vida, para Él son también muy importantes.
No olvides que Dios valora mucho más la sencillez y la humildad que otras muchas cosas. Es el Dios de las cosas sencillas y humildes: Jesús nació en una humilde cuadra, se recostó sobre un humilde pesebre, vestía unas humildes sandalias y vestía un humilde manto, además tuvo una vida ordinaria como un humilde niño y un humilde carpintero.
La grandeza de todo lo que Dios valora está en la sencillez y la humildad. Ofrece a Dios cada minuto de tu vida con sencillez, humildad y esfuerzo, y tendrás la Santidad al alcance de tu mano.
Si llevas a cabo estas enseñanzas serás una gran persona, un gran padre o madre, un gran profesional, un gran amigo y un gran hijo de Dios.
Si quieres profundizar más sobre la santificación de la vida ordinaria, puedes visitar la web del Opus Dei (https://opusdei.org/). El Opus Dei es una Prelatura personal de la Iglesia Católica, fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, que ayuda a los cristianos a buscar la santidad en su trabajo y en sus actividades ordinarias.